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miércoles, 13 de diciembre de 2017

DUÉRMETE YA...

La noche se alarga. Las sombras de casa llegan hasta aquí. Algunos no consiguen contar ovejitas.

El día ha sido muy largo. De los nervios de la mañana a la emoción de estar en el albergue.


Comenzamos el día con las ganas de montar en el autobús y empezar a vivir esta historia. El viaje se hace corto de las ganas que tenemos de llegar. Realmente se hace corto y a la llegada a El Escorial nos toca escalar con las maletas por una larga cuesta y unas interminables escaleras que hace que desarrollemos nuestra parte más fuerte, sobre todo con algunas maletas que parecen ladrillos como coches.


El reparto de habitaciones es como esperar la lotería de Navidad. La expectativa es grande y los premios nos tocan a todos. Ahora una de cinco, ahora una de tres. Risas y más risas. Corre, corre vamos a la habitación...

Llega la hora de comer y aunque no hemos gastado mucha energía el hambre acecha. La primera comida, de lo que nos gusta. La cena por la noche nuevamente nos vuelve a agradar. Pizza y helado, ¿se puede pedir algo mejor?

Cargados de energía y con ganas de acción vamos camino de la actividad de la tarde. Conocemos el grandioso monasterio y aprendemos historias y leyendas. Las Machotas nos envían fríos vientos serranos que nos avanzan lo duro de la jornada de mañana. El juego del ecosistema nos sirve para conocer los animales de la sierra de Guadarrama, las pirámides de alimentación... Y sobre todo con mucha marcha y carreras de un lado para otro.

De vuelta de La Herrería comienza a notarse el cansancio de la jornada. La ducha reanima los cuerpos y nos prepara para la actividad de la noche. La caída del sol hace presagiar que el frío nos acompañará muy de cerca.

Ahora nos toca encontrar Alicuéncanos. Su búsqueda es muy entretenida y nos lleva un rato dar con ellos. Esos animalillos se disfrazan y cambian de imagen rápidamente. Tras la divertida aventura nos queda conocer las historias de las estrellas. La mitología nos lleva hasta Orión y su persecución de las Pleyades fuertemente custodiadas por Tauro. Con estas leyendas nos vamos camino de la cama.

Ya en las habitaciones las almas que parecían errantes vuelven a cobrar vida y la emoción de cambiar de unas habitaciones a otras genera el habitual tumulto del primer día. Las horas pasan y el silencio va ganando la partida. Las almohadas son nuestras confidentes, lo que estamos soñando solo ellas lo sabrán, pero seguro que mañana nuestros sueños se cumplirán.

3 comentarios:

  1. Relato de un dia fantástico gracias por hacer que sea posible

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  2. Bien Resumen de un fantástico día...haber que tal la senda,ya que el cansancio empieza acechar...

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  3. Que relato mas bonito de todo lo que habéis vivido me encanta. Espero que paséis un día maravilloso.una vez más gracias

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