El agua de la lluvia nos sirve de despertador. La tenue luz no es suficiente para iluminar nuestros rostros. La bruma confiere un aspecto otoñal al bosque. Las nubes no han podido aguantar más y acaban evacuando en forma de chaparrón. Agradecemos que hayan sido tan benévolas con nosotros y respetaran que hemos venido a disfrutar de la naturaleza.
La noche ha sido corta. Nos ha costado cerrar los ojos para no perdernos ni un solo minuto de diversión, no queremos que esto se acabe. Hacemos la maleta con resignación y nos preparamos para salir de la habitación que por unos días ha sido punto de encuentro de sueños y aventuras de infancia.
La niebla acaba envolviéndonos. No vemos con claridad el bosque que parece descansar de nuestro gritón paso.
Comenzamos con los juegos en el albergue.
Aprovechar estas últimas gotitas todo a juntos en diversión...que ya toca volver a la realidad y a estar con las mamas pesadas jeje
ResponderEliminarPerdón gotitas noooo quise poner horitas jajaja el corrector...
EliminarUna vez más increíble vuestro relato. Llega el momento más triste el de la despedida de estos días increíbles. A disfrutar de lo que os queda
ResponderEliminarMuchas gracias a los profes por como nos lo habeis contado todo, el dia a dia y el momento a momento y por todas las fotos.Y gracias a todos los monitores del albergue.
ResponderEliminarFeliz dia y viaje de vuelta